Redacción
CNS.-
JIMANÍ.-La zona fronteriza permaneció tranquila durante el fin
de semana, luego del sepelio del asesinado presidente haitiano Jovenel Moise,
lo que generó tensiones y violentas protestas en la zona Norte del vecino
territorio.
En medio de un fuerte patrullaje militar la frontera
se encuentra en calma y con muy poco tráfico humano en ambas direcciones,
después de que las autoridades haitianas ordenaran su cierre por 48 horas,
jueves y viernes pasado.
En el río Masacre se observó como es costumbre a
mujeres lavando sus ropas y algunos haitianos tratando de comprar alimentos,
pero sin aglomeraciones de personas.
Para hoy lunes se espera el reinicio de las
actividades comerciales con la apertura de la puerta principal de acceso a
miles de ciudadanos del vecino país, que cruzan a Dajabón para comercio
bilateral.
Las autoridades militares del Cuerpo Especializado de
Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) mantienen estrictos controles con
soldados fuertemente armados en toda la zona fronteriza, usando también drones
y otros instrumentos tecnológicos.
Los informes que llegan a esta ciudad indican que la calma impera en
las poblaciones de Haití que fueron escenarios de incidentes y protestas, antes
y durante las honras fúnebres del presidente Jovenel Moise.