jueves, 16 de diciembre de 2021

Redacción CNS.-

MONTE CRISTI.- Los tatuajes de una de las dos de víctimas que residían en la provincia Monte Cristi, al noroeste del país, facilitaron a las autoridades de México identificarlos como tales y avisar a sus familiares en República Dominicana.

Benito Almonte (Cuqui), padre y suegro de las víctimas, declaró que su hijo tenía un tatuaje en el brazo derecho con el nombre de su madre María Espinal Fernández y que en el izquierdo conservaba otro con la identidad de su hijo de 7 años y de su hermana María Fernanda Almonte Espinal.

 Consternación y sorpresa prevalecen en Monte Cristi por la muerte de los dos hombres residentes de la zona, tras accidentarse un camión, tipo furgón en la ciudad de Chiapas, de México, con indocumentados de varios países, quienes  iban a Estados Unidos.

Las víctimas respondían a los nombres de Benito Ramón Almonte, de 27 años, y su cuñado Huáscar Pérez Vargas, de 25. Ambos dejaron dos niños de 7 años y dos, respectivamente.

 Benito Almonte (Cuqui), un reconocido comunicador de televisión y radio de Monte Cristi, quien era padre de Benito Ramón, contó al Listín Diario que su hijo siempre tenía la intención de viajar a Estados Unidos.

 “Él trabajaba para la Dirección de Prisiones, especialmente para la Procuraduría General de la República y, él por voluntad propia, fue desvinculado del trabajo para hacer el viaje”, aclaró.

También tenían cédulas

También observó que ayudó mucho a la identificación de los cadáveres, las cédulas que ambos llevaban en su larga travesía.

 “Ya hemos confirmado que están muertos, que tristeza”, lamentó Cuqui Almonte.

 “Él vino aquí, como preocupado porque le habían dicho que tenía que ir a Santo Domingo a firmar su desvinculación, él no quería, pero tenía que hacerlo para firmar a otra persona en su espacio”, comentó el atribulado padre.

Almonte aclaró que le aconsejó que viajara a la capital a firmar su desvinculación como empleado de la Dirección de Prisiones, para que no le dañaran su reputación, pero que no tenía conocimiento que había coordinado con el esposo de su hija, para hacer el viaje.

Cuqui Almonte dijo que luego su hijo y su yerno llegaron a Moca y que hicieron contactos con alguien que se dedica a traficar con personas, pero que no sabe de quién se trata. Sin embargo, refirió que esa persona llegó con los vuelos comprados para llevar a sus dos familiares a Panamá y luego a Guatemala.

 “No le puedo decir, si esas personas que iban en ese furgón llegaron de Guatemala a México, vía terrestre o si abordaron algún vuelo; pero me dicen que tras entrar a ese país azteca, llegaron a la ciudad de Chiapas, ahí duraron cuatro días, parece en casas de coyotes”, comentó.

 Asimismo, analizó que mientras se dirigían desde Chiapas hasta Puebla, México,  allí los esperaban otras personas que se supone que también operan como coyotes.

  En ese sentido, aclaró que el esposo de su hija le prestó a su vástago fallecido en el accidente,  cuatro mil dólares para el viaje, que lo hicieron por el Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez, con destino a Panamá  y luego a Guatemala.

“El organizador del viaje, nos dijo que tranquilos todos, porque había pasado un accidente y que había algunos muertos y heridos”, dijo. No obstante, con tristezas e impotencia, dijo que cuando se comunicaron con autoridades de México, le dijeron que entre los inmigrantes  fenecidos, no se encontraban dominicanos.