martes, 20 de abril de 2021

Redacción CNS.-

SANTO DOMINGO.- Tres nuevos casos de difteria fueron reportados por el director del hospital pediátrico Robert Reid Cabral, Clemente Terrero, quien indicó que los casos afectan a niños me­nores de 10 años de edad.

El especialista dijo que los casos detecta­dos corresponden a di­ferentes zonas del país. “Hemos ingresado tres casos nuevos este fin de semana, uno de un niño de 5 años de Bonao, otro de 3 del sector Villas Agrícolas y un niño de un año del sector Guarícanos”, manifestó.

Sin embargo, Terrero afirmó que estos casos son con­siderados estables y que no presentan gravedad en los menores ingresados en di­cho centro hospitalario. “Estos pacientes son esta­bles y se van a ir bien es­tables de aquí, Dios me­diante”, sostuvo el galeno.

En lo que va de año se han registrado en el país 19 casos de niños y ado­lescentes con difteria, de los cuales 10 han fallecido. La difteria es una enfer­medad infecciosa aguda, provocada por un microbio, que afecta a la nariz, la garganta y la la­ringe y produce fiebre y dificultad para respirar.

Esta infección agu­da de la nariz y gargan­ta se puede prevenir fácilmente con una vacuna desde que el niño cumple los primeros años de edad.

Mientras una gran can­tidad de personas se pu­do observar ayer en el Hospital Materno Infan­til Santo Socorro, al cen­tro de vacunación del lugar con sus hijos para la dosis contra la difteria; sin embargo, muchas de las personas se quejaban de que las vacunas llegaron tarde. “Yo estoy aquí desde las 6:00 de la mañana y las vacunas llegaron a las 9:00”, expresó Rosmery, quien estaba con su hijo de 6 meses de edad a espera de ser atendidos.

De igual forma se quejó María, una joven madre que esperaba el turno para vacunar a su hijo de 10 años. Con todos los asientos llenos y los demás de pie, estaba las afueras del centro de vacunación Santo Soco­rro, tras aumentar los casos de difteria en el país. Equipo de periodistas de este diario intentó fotogra­fiar el proceso de vacunación en el centro, pero no fue per­mitido por el personal del hospital.