sábado, 26 de abril de 2025

Miles de personas se congregaron en las calles de Roma para despedir al papa Francisco, cuyo féretro fue trasladado en el papamóvil desde la basílica de San Pedro tras la ceremonia fúnebre.

El cortejo recorrió el centro de la ciudad en medio de una multitud emocionada, hasta llegar a la basílica de Santa María la Mayor, lugar de su elección para el descanso final, según lo había dispuesto en su testamento.

En la escalinata de la basílica lo esperaban cuarenta personas —entre ellas desfavorecidos y reclusos—, cada uno con una rosa blanca en las manos, en un gesto sencillo pero cargado de significado.